Nuestra historia comienza buscando una mascota para nuestros hijos, con las cuales pudieran crecer y sentirnos tranquilos de que estén con una buena compañía animal.
Nos gustaban algunas razas, pero en algunas ocasiones no se adecuaban a lo que estábamos buscando, por lo que tras una larga investigación y muchas consultas a diferentes referentes de la raza y amigos que ya tenían Bulldog Francés, nos decidimos finalmente a que esta seria nuestra mejor opción.
Nos dimos cuenta que éstos animales nobles, son el acompañamiento que estábamos buscando, para nuestros hijos, para nosotros y para todo aquel que desee enamorarse de una mascota perruna!
Esto nos obligó a querer mantener el estándar y la cría con responsabilidad, la cuál tratamos de mejorar día a día, aprendiendo en cada paso que damos.
El bulldog francés es considerado un moloso de talla pequeña. Sus inicios se hallan en Inglaterra, con el bulldog inglés, su pariente más cercano, descendiente de las razas tipo mastín. Y como todos los dogos, su origen se remonta a los molosos de la región de Epiro en Grecia y del Imperio romano.
Es probable que esta raza sea el resultado de diversos cruces entre los toy bulldogs venidos de Gran Bretaña y diversos perros locales.
Inicialmente el bulldog francés fue un perro del pueblo, teniendo como amos a los carniceros y cocheros, más adelante paso a formar parte de la alta sociedad y el mundo artístico, debido a su aspecto original y su singular carácter, propagándose rápidamente.
El bulldog francés es moloso, de talla pequeña, pelo corto, musculoso, fuerte y compacto. Potente para su pequeña estatura, compacto en todas sus proporciones, pelo raso, cara corta, nariz chata, orejas erectas y cola naturalmente corta, gruesa al principio y anudada al final.
Otra característica son las «orejas de murciélago».
La cabeza debe ser muy fuerte, ancha y cuadrada. La piel forma pliegues y arrugas casi simétricas.
Para un bulldog en buenas condiciones, el peso no debe ser menor de 8 kg, ni mayor de 11 kg, ya que el tamaño está en proporción con el peso.
Pelaje: liso y corto
Cabeza: fuerte, grande, ancha y cuadrada. La piel del frenchie tiene pliegues y arrugas casi simétricas.
Nariz: chata y de color negro.
Orejas: llamadas orejas de “murciélago”, son erectas, de tamaño mediano, anchas en la base y redondeadas en la punta.
Hocico: amplio y profundo.
Labios: negros.
Ojos: oscuros, en concordancia con el color del pelo, tamaño moderado, redondos.
Color: leonado, atigrado, leonado con manchas blancas moderadas o muy extendidas y atigrado con manchas blancas moderadas o muy extendidas. Los ejemplares totalmente blancos son considerados dentro del estándar siempre que tengan pigmentados de negro la nariz y los párpados.
Cola: pequeña, naturalmente corta, gruesa al principio y anudada al final.
Peso: de 8 kg a 14 kg, el tamaño debe ser proporcional al peso